Porque
solamente alguien que se vacía puede ser llenado de nuevo. En el vacío está la
luz del entendimiento, y el cuerpo de esa criatura era como un bello recipiente
en el que se podían volcar las joyas más preciosas de la flor y el canto de sus
antepasados, pero no para que se quedaran eternamente ahí sino para ser
recicladas, transformadas y vaciadas de nuevo.
Malinche, Laura
Esquivel
Pensadlo. Mirad a vuestro alrededor.
Un cuadro guarda entre las huellas de cada brocha la
exasperación de quien lo pintó; las almohadas y los colchones rezuman calor,
sueños y pasión; una canción de amor da cobijo a un océano de lágrimas sin
dueño; un papel en blanco esconde palabras ininteligibles e ideas aún por
concebir; y yo…
El día en que por primera vez alcé la vista para admirarlo todo
fue el mismo día en que nací. Tumbada sobre el pecho de mi madre, reuní todas
las fuerzas suficientes para mirarla y, un suspiro después, caí derrotada por
el peso de la atmósfera. El recuerdo de su rostro fue la primera esencia que tomó
mi forma.
Desde entonces no he dejado de absorber con mis sentidos mil y
una existencias hasta que, un buen día, dejé de ser yo. No me reconocía al
espejo, incluso olía diferente. Escapé.
Escapé allá donde sólo se oía el rechinar de las puertas de hojalata
acariciadas por el viento, allá donde nada más que el vacío habitaba los
rincones; henchí de imágenes mis pulmones y de un fuerte soplo los liberé de mi
cuerpo…excepto una, que se había grabado en mis entrañas: la mirada que me
había dado vida.
Ahora estoy lista para ser llenada de nuevo, ¿y tú?
Texto y modelo: Marilyn dos Santos
Fotografía: Yasmin Ferreras
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